Apr 26, 2015

que nada ni nadie perturbe mi paz...


"Tenemos que convencernos de que somos geniales no porque seamos guapos, listos o hábiles,  sino sólo y exclusivamente por una sencilla razón: porque somos seres humanos con capacidad de amar."


Apr 16, 2015

Smoothly

BE LIKE WATER MY FRIEND!!

LECCION DE SABIDURIA Y COMPORTAMIENTO



 Cuando siendo joven, Gandhi estudiaba  Derecho en la College University de Londres, un profesor racista, de  apellido Peters, buscaba siempre la menor oportunidad para expresarle  su gran animadversión. Pero Gandhi nunca bajó la cabeza y eran muy  comunes sus mutuos desencuentros:

Un día, el profesor Peters estaba almorzando en el comedor de la  universidad, Gandhi vino con su bandeja y se sentó al lado del catedrático, El profesor, en tono altanero y burlón, le dijo: ‘Señor Gandhi, no sabía usted que un puerco y un pájaro no pueden
sentarse nunca a comer juntos’.
A lo que Gandhi contestó: “Esté usted tranquilo profesor, que ya me voy volando”.Y se cambió de mesa.

 El señor Peters, verde de rabia, decidió vengarse en el próximo examen, pero Gandhi respondió con brillantez a todas las preguntas. Entonces, el profesor le hizo la siguiente pregunta: ‘Señor Gandhi, Ud. va caminando por la calle y se encuentra con una
bolsa, dentro de ella está la sabiduría y mucho dinero, ¿cuál de los dos escogería?’
Gandhi respondió sin titubear: “¡Naturalmente que el dinero profesor!”
El profesor Peters, sonriendo, le dijo: ‘Pues yo, en su lugar, hubiera preferido la sabiduría, ¿no le parece?’
Gandhi respondió: “Profesor, cada uno toma lo que no tiene”

 El profesor Peters, histérico ya y fuera de sí, escribió en la hoja del examen: ¡IDIOTA! y se la devolvió al joven Gandhi.
Gandhi tomó la hoja y se sentó. Al cabo de unos minutos se dirigió nuevamente al profesor y le dijo: “Profesor Peters, Usted no me puso la nota, solamente la firmó.

Apr 12, 2015

Leccion de chaplin...


Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto y en el momento preciso. Y entonces, pude relajarme. Hoy sé que eso tiene nombre… autoestima.

Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional, no son sino señales de que voy contra mis propias verdades. Hoy sé que eso es… autenticidad.

Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente, y comencé a ver que todo lo que acontece contribuye a mi crecimiento. Hoy sé que eso se llama… madurez.

Cuando me amé de verdad, comencé a comprender por qué es ofensivo tratar de forzar una situación o a una persona, solo para alcanzar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o que la persona (tal vez yo mismo) no está preparada. Hoy sé que el nombre de eso es… respeto.

Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable: personas y situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. Al principio, mi razón llamó egoísmo a esa actitud. Hoy sé que se llama… amor hacia uno mismo.

Cuando me amé de verdad, dejé de preocuparme por no tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé, que eso es… simplicidad.

Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y, con eso, erré muchas menos veces. Así descubrí la… humildad.

Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez. Y eso se llama… plenitud.

Cuando me amé de verdad, comprendí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, es una valiosa aliada. Y esto es… saber vivir!

No debemos tener miedo de cuestionarnos… Hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas.

Charles Chaplin